Por Emiliano Cándido
El español número 2 del mundo, Rafael Nadal, venció por 6-1, 6-1 y 6-2 al argentino Juan Monaco en 2 horas y 27 minutos de juego. De esta manera los locales se adelantan 1-0 en la final de la Copa Davis que se disputa en el estadio “La Cartuja”, en Sevilla.
Mucho se habló en la previa sobre la adaptación de Rafa al polvo de ladrillo, las ilusiones por una victoria de Pico eran muchas y todos nos atrevíamos a soñar con un español errático y con el tandilense en sus mejores días. Ya en el primer juego quedó todo claro.
Nadal era Nadal y Monaco, por más que intentó todo lo que estuvo a su alcance, quedó siempre lejos de siquiera complicarle alguno de los tres parciales. El argentino levantó 3 puntos de quiebre cuando sacó para comenzar el partido, el game de Rafa terminó en cero. Y esa tónica fue la que siguió todo el encuentro.
Pico sobre la línea de base durante mucho tiempo atacando y el oriundo de Manacor trayendo todo y dejando sin respuesta alguna a su rival. Las diferencias de nivel eran elocuentes y lo único que podía rescatar el tandilense era su actitud, sus ganas de triunfar y de no bajar los brazos ante el mejor jugador de todos los tiempos en polvo de ladrillo.
Rafa trajo todo lo que tiraba Monaco y, después de forzar tanto la máquina, los errores eran elocuentes y entendibles. Además, el español nunca dejó chances con su servicio y se fue sin tener puntos de quiebre en contra. Si a eso le sumamos son 27 tiros ganadores y 20 errores no forzados, concluimos que, para Pico, ganarle hoy pasaba a ser una utopía.
Dar más números sería agrandar innecesariamente lo que se vio en la cancha. Lo tangible fue que Nadal estuvo 3 o 4 escalones por encima de Juan y que hizo todo lo posible por demostrárselo en la cancha.
La rodilla y la muñeca maltrecha por los raspones después de arrastrarse por el polvo de ladrillo de “La Cartuja” en un punto lo dicen todo. Juan Monaco dejó el alma para ganar el primer punto de la Copa Davis y no se pudo.
A pesar de eso la ilusión sigue viva. Si algo le sobra a nuestro país es garra y talento. A esperar por Juan Martín Del Potro en el partido clave de la serie. Si gana, el sueño sigue intacto, si pierde también lo seguirá.
La serie se gana con 3 puntos. España, ahora, está más cerca pero nada es imposible.
Créditos Foto: “El comercio”